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Secretos, diplomacia y errores
históricos
Portugal era un reino pequeño
y debía proteger sus nuevos conocimientos de Castilla y otros reinos poderosos
de Europa, practicando la política del monopolio y la exclusividad de los
descubrimientos, que se mantenían tan secretos como fuera posible. Por razones
de seguridad nacional, los descubrimientos se hicieron con el más grande
sigilo (2). El rey
Alfonso V llegó al extremo de promulgar un decreto por el que se ordenaba que
todo navío que se viajase más allá de las islas Canarias, fuese confiscado y
sus tripulantes arrojados al mar para que no pudiesen divulgar datos sobre las
tierras descubiertas.
Los portugueses sólo hacían públicos sus descubrimientos después de tener
garantías jurídicas de propiedad, tales como un acuerdo con Castilla, una Bula
del Papa o ambos.
En gran contraste con Portugal, el reino de Castilla no tenía ninguna
política, ni estrategia, ni planes específicos para sus descubrimientos
oceánicos. Iba haciendo camino al andar. Cada vez que producía un nuevo
descubrimiento se ventilaba a los cuatro vientos haciendo enorme alharaca,
como si de verdad hubieran sido los primeros.
Casi todos los famosos marinos de todas las nacionalidades que navegaron para
Castilla, fueron formados en Portugal. Es el caso de Colón, Américo Vespucio,
Solís, Magallanes y tantos otros. La historia oficial les sigue
reconociendo descubrimientos bajo bandera castellana a todos ellos. Lo
correcto sería decir que Catilla hizo pública la existencia de lugares
desconocidos por la sociedad europea, conocimiento que frecuentemente Portugal
había mantenido en secreto hasta ese entonces.
Los diplomáticos castellanos no veían muy claro por qué hasta el año 1494 en
Tordesillas, el monarca portugués estuvo exigiendo que línea divisoria del
mundo establecida por la bula del Papa, cambiara los territorios concedidos a
Portugal de cien leguas a trescientas setenta leguas al Oeste de las islas del
Cabo Verde. Hoy sabemos que ese cambio les concedía una buena parte del actual
territorio de Brasil a los portugueses. A cien leguas, hubieran recibido en
propiedad solamente agua del Océano Atlántico. ¿Desde cuándo lo sabían los
portugueses? Hasta entonces, Portugal no había declarado ninguna expedición a
esas tierras.
A la vuelta de su primer viaje, Colón llegó a Lisboa el 4 de marzo de 1493 y
João II se enteró de los resultados de esa expedición. El monarca portugués
comenzó a reclamar que esas nuevas tierras eran suyas en función del tratado
de Alcaçobas, lo que generó una gran polémica con Castilla. Para evitar la
guerra entre los dos reinos cristianos, el papa Alejandro VI rápidamente firmó
el 3 de Mayo de 1493 la Bula Intercaetera. Conocidos los detalles, los
portugueses comenzaron con el reclamo de extender la distancia concedida por
el Papa. El tratado de Tordesillas se firmó el 7 de Junio de 1494. Todo esto
se hizo en un tiempo récord, teniendo en cuenta las velocidades de
comunicación y de transportes de aquella época.
Colón había empezado a armar su expedición en la pequeña villa de Palos el 23
de mayo de 1492, y regresó a Lisboa nueve meses después. Todo ese tiempo le
llevó organizar el viaje, ir hasta el Caribe, explorar y volver. Aunque los
portugueses fueran más eficientes, entre la llegada de Colón y el comienzo de
las negociaciones que concluyeron con el tratado de Tordesillas, no tuvieron
tiempo material para adquirir un conocimiento tan detallado de aquellas
tierras. Sin embargo estaban dispuestos a ir a la guerra con Castilla si no le
concedían las 370 famosas leguas.
Medio siglo antes del primer viaje de Colón, los portugueses ya tenían los
medios para navegar ida y vuelta hasta América. También son conocidas las
razones del reino de Portugal para mantener sus descubrimientos en secreto. No
tuvieron tiempo material para adquirir nuevos conocimientos geográficos entre
el primer viaje de Colón y el comienzo de sus reclamos. Las exigencias del
reino de Portugal en Tordesillas, son la evidencia concreta que ellos habían
llegado a América antes que Colón.
El descubrimiento oficial de Brasil lo hizo Pedro Alvarez Cabral en el
año 1500. Partió con la flota más grande que hasta ese entonces había zarpado
de Portugal, con destino oficial a la India. Cuando estaban bordeando
África, impulsadas por el viento y corrientes contrarias, las naves se
desviaron y llegaron a Brasil accidentalmente. Ya que estaban allí con
tanta gente, entonces lo poblaron. Era la primera vez que una flota portuguesa
se extraviaba de semejante manera. Así de absurda es esta historia.
Al mando de marinos de grandes conocimientos náuticos, una armada de trece
naves no podía extraviarse toda junta de un modo tan grotesco. Solodonio Leite,
en su libro "O descubrimiento do Brasil"
(3) publicado en 1921, decía claramente
que los marinos portugueses eran incapaces de cometer un error semejante.
Enrique de Gandía en su libro "Antecedentes Diplomáticos"
(4) publicado en 1935, al referirse a
esa equivocacion, decía que "esta teoría ya no encuentra
sostenedores serios".
El rey Don Manuel de Portugal, el 29 de julio de 1501 le escribió a los Reyes
Católicos, dándoles a conocer lo ocurrido durante el viaje de Cabral en los
siguientes términos:
"El dicho mi capitán con trece naos partió de Lisboa a nueve de marzo del
año pasado. En las octavas de la pascua siguiente llegó a una tierra que
nuevamente descubrió, a la cual puso el nombre de Santa Cruz..."
(5)
Al decir "nuevamente descubrió" el rey portugués no quería decir que lo
había descubierto por segunda vez
(6) sino que le informaba a Castilla en
términos diplomáticos que Portugal reconocía oficialmente haber descubierto
esas tierras, aunque en la corte castellana ya supieran extraoficialmente que
estaban descubiertas desde mucho antes. Don Manuel les presentaba entonces un
hecho consumado. Si desde el principio los portugueses hubieran hecho público
que Cabral estaba organizando una expedición a las costas americanas, Castilla
lo habría evitado con toda clase de presiones diplomáticas, como ocurrió en
muchas otras ocasiones similares de aquella época.
Sin embargo, podemos consultar cualquier enciclopedia actual y nos vamos a
encontrar con que Brasil fue descubierto por Cabral el 21 de abril del
año 1500. Eso es lo que todavía le enseñan a los niños en todas las escuelas
brasileñas. Es un buen ejemplo de la diferencia entre la historia que nos
cuentan y el pasado verdadero.
Así podemos valorar la frase de Napoleón en toda su magnitud: "¿Qué es la
historia, sino una fábula consensuada?". En otras palabras, la historia es
nada más un cuento que casi toda la gente ha estado creyendo que es cierto,
sin analizarlo y a fuerza de repetirlo.
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